jueves, 24 de enero de 2013

LA MOTIVACIÓN Y EL ESTÍMULO EN LOS EQUIPOS DE TRABAJO


Inteligencia Organizacional: Trabajo en Equipo
El estímulo y las motivaciones son las dos grandes alas de todo trabajo cooperativo. Estimular es excitar, incitar, mover con viveza a la realización de algo, o acelerar una actividad, operación o función.
El estímulo no es un apoyo blando y dulce. Es una intervención auténtica en la vida de alguien.
El estímulo, en un equipo, debe fluir en cuatro direcciones: arriba, abajo, a lo ancho, y hacia dentro.
Motivar es dar causa o motivo para algo. El término motivo proviene del latín MOTIVUS, de MOTUM, supino de MOVERE, mover. O sea, un motivo es lo que mueve o tiene virtud para mover.
El motivo moviliza hacia la acción. Un motivo precipita la acción. Es obvio que se necesita un motivo para hacer cualquier cosa bien.
Las principales motivaciones en un trabajo en equipo son similares a las motivaciones individuales, a saber: el deseo de seguridad, el de una oportunidad (económica) y el de ver reconocidos los méritos propios.
La diferencia entre el plano individual y el cooperativo estriba en que, en este último contexto, esas motivaciones se vuelven efectivas cuando se mantienen en perfecto equilibrio psicológico con la comprensión de que el buen funcionamiento del equipo garantiza los deseos o motivaciones personales de cada miembro.
EL DESARROLLO ORGANIZACIONAL
Cinco factores que definen a buen líder
1 – Autoconsciencia: Habilidad para conocer y entender tus propios cambios de humor, emociones e impulsos, y su efecto en los demás. Sus signos distintivos son la autoconfianza, autoevaluación realista y el sentido de humor autocrítico.
2 – Autocontrol: Habilidad para controlar o reorientar impulsos y estados de ánimo perjudiciales. Tendencia a pensar antes de actuar y reservarse los juicios. Distintivos propios es la confianza en la propia valía e integridad, la comodidad en la ambigüedad y la disposición al cambio.
3 – Motivación: Pasión por el trabajo por motivos más allá del sueldo o el prestigio.

Propensión a buscas metas con energía y persistencia. Gran impulso para lograr objetivos, optimismo, incluso ante el fracaso, compromiso con la empresa.
4 – Empatía: Habilidad para entender las emociones de los demás. Capacidad para tratar a la gente según sus reacciones emocionales. Experiencia en construir y retener talentos, sensibilidad intercultural, servicio a clientes.
5 – Habilidades sociales: Habilidad para tratar relaciones y crear redes. Habilidad para encontrar una base común y crear relaciones. Eficacia ante los cambios, capacidad persuasiva, experiencia en crear y dirigir equipos.
Causas principales del fracaso del Liderazgo

1. La incapacidad para organizar detalles. Un liderazgo eficiente requiere capacidad para organizar y controlar los detalles.
2. Mala disposición para prestar servicios modestos. Los líderes están siempre dispuestos, cuando la ocasión lo exige, a llevar a cabo cualquier tipo de labor que se les pida que hagan.
3. Expectativas de gratificación por .lo que saben. y no por lo que hacen con aquello que saben.
4. Temor ante la competencia de su gente.
5. Falta de imaginación.
6. Egoísmo. El líder que reclama todo el honor por el trabajo de sus seguidores está condenado a generar resentimientos. 

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