Inteligencia
Organizacional: Trabajo en Equipo

El estímulo no es un apoyo blando y
dulce. Es una intervención auténtica en la vida de alguien.
El estímulo, en un equipo, debe fluir
en cuatro direcciones: arriba, abajo, a lo ancho, y hacia dentro.
Motivar es dar causa o motivo para
algo. El término motivo proviene del latín MOTIVUS, de MOTUM, supino de MOVERE,
mover. O sea, un motivo es lo que mueve o tiene virtud para mover.
El motivo moviliza hacia la acción. Un
motivo precipita la acción. Es obvio que se necesita un motivo para hacer
cualquier cosa bien.
Las principales motivaciones en un
trabajo en equipo son similares a las motivaciones individuales, a saber: el
deseo de seguridad, el de una oportunidad (económica) y el de ver reconocidos
los méritos propios.
La diferencia entre el plano
individual y el cooperativo estriba en que, en este último contexto, esas
motivaciones se vuelven efectivas cuando se mantienen en perfecto equilibrio
psicológico con la comprensión de que el buen funcionamiento del equipo
garantiza los deseos o motivaciones personales de cada miembro.
EL
DESARROLLO ORGANIZACIONAL
Cinco factores que definen a buen
líder
1 – Autoconsciencia: Habilidad para
conocer y entender tus propios cambios de humor, emociones e impulsos, y su
efecto en los demás. Sus signos distintivos son la autoconfianza,
autoevaluación realista y el sentido de humor autocrítico.
2 – Autocontrol: Habilidad para
controlar o reorientar impulsos y estados de ánimo perjudiciales. Tendencia a
pensar antes de actuar y reservarse los juicios. Distintivos propios es la
confianza en la propia valía e integridad, la comodidad en la ambigüedad y la
disposición al cambio.
3 – Motivación: Pasión por el trabajo
por motivos más allá del sueldo o el prestigio.
Propensión a buscas metas con energía
y persistencia. Gran impulso para lograr objetivos, optimismo, incluso ante el
fracaso, compromiso con la empresa.
4 – Empatía: Habilidad para entender
las emociones de los demás. Capacidad para tratar a la gente según sus
reacciones emocionales. Experiencia en construir y retener talentos,
sensibilidad intercultural, servicio a clientes.
5 – Habilidades sociales: Habilidad
para tratar relaciones y crear redes. Habilidad para encontrar una base común y
crear relaciones. Eficacia ante los cambios, capacidad persuasiva, experiencia
en crear y dirigir equipos.
Causas
principales del fracaso del Liderazgo
1. La incapacidad para organizar
detalles. Un liderazgo eficiente requiere capacidad para organizar y controlar
los detalles.
2. Mala disposición para prestar
servicios modestos. Los líderes están siempre dispuestos, cuando la ocasión lo
exige, a llevar a cabo cualquier tipo de labor que se les pida que hagan.
3. Expectativas de gratificación por
.lo que saben. y no por lo que hacen con aquello que saben.
4. Temor ante la competencia de su
gente.
5. Falta de imaginación.
6. Egoísmo. El líder que reclama todo
el honor por el trabajo de sus seguidores está condenado a generar
resentimientos.
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