jueves, 24 de enero de 2013

Negociar soluciones en las que todos ganen


El punto fundamental luego de definir el problema y concentrarse en descubrir los intereses reales que hay detrás, consiste en idear una solución de fondo que contemple las necesidades y ambiciones de todos los involucrados. Sin embargo, es muy difícil satisfacer plenamente estas aspiraciones, por lo que hace falta siempre una cuota de renuncia. La condición prevista siempre será que las partes estén prevenidas que no habrán de tener todo lo que pidan, pero que tampoco habrán de salir con las manos vacías.
En este terrero, el análisis grupa de un problema garantiza que siempre habrá terceros que ayuden a alcanzar un acuerdo, función que deberá cumplir el maestro cuando la clase se divida tajantemente entre dos grupos. Es obvio que este método suena al de dejar a los antagonistas .arreglarse entre ellos., porque si eses es el caso, lo más probables es que ambos contrincantes se cierren sobre sus demandas y acaben más peleados que al principio.
En todo el proceso deberá enfatizarse que nadie tiene toda la razón todo el tiempo, y el espíritu de grupo del que hablábamos antes, deberá surgir a cada paso para garantizar y promover soluciones equitativas. Por último, habrá de hacerse especial hincapié en que ninguna de las partes .pierde. con la solución propuesta, porque aun cuando hayan resignado alguna de sus pretensiones, la solución elimina el conflicto, lo cual ya implica un beneficio importante. Una pelea que termina con una de las partes alegra y la otra cabizbaja no ha sido resuelta. 

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